Desde la organización de “100 Millas Por Donde Camina el Oso”, somos conscientes de la estrecha conexión existente entre el fenómeno deportivo y el medio ambiente, tanto porque muchos deportes dependen, para su práctica, de las condiciones, los recursos y los servicios ambientales, como porque muchas prácticas deportivas son causantes, en mayor o menor medida, de impactos sobre el entorno natural.
Desde esta perspectiva, la organización, nos comprometemos a poner en practica una serie de medidas enfocadas a la defensa de dicho entorno, abogando, como ningún otro actor social, por que se adopten dichas medidas para tender a sociedades más comprometidas con políticas y acciones sostenibles, en los ámbitos que les corresponda para cada caso; y a reducir el posible impacto ambiental a la mínima expresión posible.
Para minimizar el consumo de agua, indicaremos todas las fuentes de agua potable que se encuentran en el recorrido.
Igualmente, en vez de entregar a corredores y organización botellas de plástico se habilitarán bidones con dispensador, de manera que se reducirán tanto los desechos de plástico como de líquido.
En todos los avituallamientos, puntos de paso y bases de vida, así como en las salidas meta o puntos del recorrido en los que se prevé afluencia de público, se ubicarán contenedores de recogida selectiva de residuos.
Se habilitarán contenedores específicos de recogida de pilas, debido al uso de frontales, durante el desarrollo de la prueba.
Tratando de reducir al máximo el uso de papel a nivel global, todas las notas de prensa, comunicaciones con medio de comunicación, instituciones etc… se realizarán a través de e-mail.
Las procesos de inscripción, clasificaciones, etc… se realizarán de manera digital.
Trataremos de utilizar el mayor numero posible de señales reutilizables.
El material utilizado para la señalización del recorrido será biodegradable y de procedencia ecológica.
Todas las pancartas y banderolas, se realizarán sin fecha, con el fin de poder utilizarlas en eventos posteriores.
Con el fín de reducir el uso de vehículos particulares, la organización facilitará la movilidad tanto de participantes como de espectadores a través de autobuses.
Se adecuará zonas de aparcamiento durante todo el recorrido con el objetivo de que no se pueda aparcar en zonas de pradera.
Desde la organización se promoverá coincidiendo con el evento, una serie de charlas y talleres de fomento del ecoturismo.
La organización tendrá una serie de personas que tanto durante el trayecto integro de la prueba, como en las zonas en las que se desarrolle la misma, se lleven a cabo la política medioambiental propuesta por la organización, tratando además en todo momento de sensibilizar a público y participantes.
Una vez finalizado el evento, se comprobará realizando el recorrido integro que no quede ni un solo residuo en el mismo.